@ClubOtraMovida

@ClubOtraMovida

jueves, 21 de junio de 2012

Epílogo

Suena el despertador, me levanto, voy al baño y me lavo la cara, voy a la cocina a desayunar algo rápido antes de irme a trabajar. Me quedo mirando la única fotografía que me queda de los dos juntos, como todos los días... Espera, hoy es distinto, ¿y el dolor en el pecho? ¿Y las ganas irrefrenables de llorar? ¿Y los recuerdos en mi mente a cada segundo? Nada de eso aparece, han pasado más de 3 meses y ya no siento nada de eso, hoy puedo decir que por fin lo he superado, no la he olvidado pero por fin he dejado de estar enamorado de ella, ya no voy a volver a sufrir más por no estar con ella, por fin, se acabó ese sufrimiento, por fin puedo seguir viviendo, por fin podré volver a ser feliz sin necesidad de tenerla a mi lado. Y sin poder evitarlo me entra un poco de nostalgia, estoy feliz pero en el fondo echo de menos todo lo que he llegado a sentir por ella, dudo que lo vuelva a sentir por nadie más...
Termino de desayunar, me visto y salgo para el plató. Cuando llego la veo de lejos, no me atrevo a acercarme, hasta ahora no he hablado con ella ningún día fuera de cámaras y aunque ya no sienta lo mismo por ella no me veo capaz todavía de afrontar una situación así, así que me voy directamente a mi camerino a leerme el guión de hoy.
Durante el programa todo normal, empecé muy bien, nunca me hubiese imaginado lo que iba a pasar...
Entre el público estaba mi hermano Nacho como muchas otras veces, pero ésta vez, cuando Flo pidió que le enfocasen como suele hacer no pude evitar fijarme en la chica que tenía a su lado... Pelo castaño claro con tonos rubios y bastante largo, ojos claros, de un color verde-azulado precioso, como ella, y una sonrisa que me deja hipnotizado... Algo se me remueve por dentro, no sé que será, pero ni siquiera con Anna había sentido esto desde el primer momento, es mucho más fuerte que eso...
- Dani, Dani, que hay que seguir con el programa.
Me dice Flo moviéndome el brazo.
- ¿Qué?
- Tío que te has quedado empanado.
- Ah ya, es que estaba pensando que me quedan las dos últimas actuaciones de Rechace Imitaciones en Madrid y Barcelona y que nadie se las puede perder.
- Anda tío no turres.
Salgo del paso como puedo, inventándome algo, claramente... Durante el programa no puedo evitar quedarme embobado en su mirada un par de veces más, es preciosa...
Termina el programa y lanzo un enorme suspiro, por fin, si llega a durar una hora más me olvido hasta de hablar. Voy a mi camerino a por una par de cosas. Salgo hacia el aparcamiento para ir a por mi hermano e irnos los dos con mi coche. Doblo la esquina y le veo, pero no está sólo, está con... Espera, está con ella, con esa chica, esa chica tan perfecta... Sólo me da tiempo a oír como se despiden...
- Bueno pues ha sido un placer conocerte.
- Lo mismo digo, tienes mi número así que ya sabes, cuando te apetezca me llamas.
- Eso está hecho... Diana jajajajajaja
- Jajajajaja no seas bobo, ya hablaremos.

Diana... ¿Es ese su nombre? Antes de que pueda preguntarle me ve y comienza a avasallarme él.
- Tío, ¿la has visto? Esa chica es increíble, la acabo de conocer y me ha encantado, es perfecta, recuérdame que la llame cuanto antes, quiero volver a verla.
- Venga... No será para tanto.
- Que no dice, eso lo dices porque tú no has hablado con ella, tiene los mismos gustos que yo, sobre todo musicales, es simpática, divertida, cariñosa, alegre... Aparte de que es preciosa pero supongo que de eso ya te habrás dado cuenta.
- Sí bueno, es bastante guapa...
- Es más que eso...
- Anda vámonos a casa, Romeo.
Mierda, parece que le gusta, y es mi hermano, no puedo preguntarle con ella, no puedo intentar nada, sólo me queda esperar a ver que pasa entre ellos y soñar hasta entonces con ella, con ese nombre, Diana...

CONTINUARÁ...

miércoles, 20 de junio de 2012

Capítulo 30: Fuiste tú...

Y yo me quedo ahí, tirado, como una colilla, en lo más profundo de mi corazón aún espero que vuelva, que se arrepienta y retroceda, que vuelva a por mí, que me bese en los labios y que ambos hagamos como si nada hubiese pasado, pero no es así, pasan las horas y ella no regresa.
Comienza a llover y decido marcharme de ahí, volver a casa, me tiro en la cama y empiezo a pensar, no dejo de pensar en ella, y por lo tanto no puedo dejar de llorar, por lo menos ésta semana es fiesta y no hay programa, si tengo que verla todos los días me muero, bajo la persiana y cierro la puerta, no quiero ser consciente del paso del tiempo, me duermo, me despierto de vez en cuando pero sólo me quedo tirado mirando al techo esperando a que pase el tiempo y al final del aburrimiento me vuelvo a dormir, y así más de 50 veces... Al final me canso de eso, llega un momento en el que no puedo dormir más, parece como si llevase durmiendo 3 días seguidos. Levanto la persiana, la luz del solo me hace daño a los ojos, de la oscuridad supongo, miro el móvil, 173 llamadas perdida, ¿cómo es posible? Las abro, miro a ver de quién son: 52 de Flo, 15 son de mi madre, otras 67 de mi hermano, 35 de Cris y las 4 restantes de números desconocidos... Empiezo a llamarlos 1 a 1.
- ¿Flo?
- Dani tío, ¿estás bien?
- Sí, ¿porqué?
- No sé, no contestabas al teléfono y después de todo lo que ha pasado estaba preocupado por ti, es normal, entiéndeme...
- No tienes de qué preocuparte, estoy perfectamente, de verdad.
- Está bien, pero el lunes quiero verte aquí bien puntual, ¿entendido?
- ¡A sus órdenes capitán!
- Así me gusta.

No sé si iré, la verdad, no sé como voy a soportar tener que ver a Anna y saber que ya no es mía, que no voy a poder volver a tenerla a mi lado, no poder besarla...

- ¿Sí?
- Nacho, soy yo Dani.
- Ey, ¿porqué no contestabas?
- He estado muy liado.
- ¿Liado? Ya claro, mamá te estuvo llamando para que vinieses a comer esta semana porque sabía que tenías vacaciones y como no la contestabas se empezó a preocupar, así que yo llamé a Flo y me lo ha contado todo...
- ¡¿Qué?!
- Sí, entiéndelo, estábamos muy preocupados por ti...
- Ni que fuese para tanto... Bueno, dile a mamá que no se preocupe que estoy bien y que en cuanto pueda voy para allá.
- ¿Pero tú estás bien?
- Que sí, no seas pesado, tú dile eso y ya está
- Pero...

Antes de que pueda decir nada más le cuelgo, que pesados están todos de verdad...
A Cris ya no me apetece llamarla, seguro que intenta echarme la bronca como todos los demás, mejor le dejo un mensaje: "Ey guapa, ¿qué tal? Que acabo de ver tus llamadas y bueno... Supongo que a ti también te lo habrán contado todo pero que no te preocupes, que estoy perfectamente, sólo necesitaba descansar, ya nos veremos. Besos."
No pasan ni 5 minutos y ya recibo su respuesta: "¿Tú estás loco o qué? ¿Que necesitabas descansar? ¿Y 6 días te pareen suficientes o piensas seguir descansando? No sabes lo preocupada que me tenías, de verdad... En cuanto el señorito le apetezca y vea que ya ha descansado lo suficiente que me llame..."
Dejo de leer, espera, ¿qué ha dicho?¿6 días? No puede ser, miro la fecha, tiene razón, ya es viernes otra vez, llevo 6 días metido en la cama, sin comer y sin hacer nada, es imposible, no puede ser...
La verdad, tampoco me extraña, ahora que no la tengo no me quedan motivos para seguir, ni fuerzas, ésto es muy duro, no sé cuanto tiempo lo podré soportar...
Decido mandar otro mensaje, ésta vez a Anna:
"Anna, sólo quiero pedirte perdón, otra vez, sí, quiero darte las gracias por cada buen momento que me has echo pasar a tu lado y quiero decirte que aunque esto va a ser muy duro para mí sólo espero que algún día pueda volver a mirarte a los ojos sin sentir esto que me quema por dentro, y poder llevarnos lo mejor posible. Que aunque ésto no tenga solución quiero que siempre recuerdes que tu has sido mi primer amor, amor del de verdad..."





jueves, 14 de junio de 2012

Capítulo 29: El final del cuento de hadas.

Me levanto con la boca reseca, dolor de cabeza y un malestar general, no recuerdo nada de lo que pasó ayer, supongo que salimos de fiesta, no sé... Voy a buscar el móvil para mirar la hora, no lo encuentro, ¿dónde lo habré metido? Espera, me viene un pequeño flashback, recuerdo estar en la discoteca, coger el móvil y lanzarlo contra el suelo, sin más, no recuerdo el por qué, sólo verlo después en el suelo echo añicos... Intento levantarme de la cama, me cuesta mucho esfuerzo, apenas siento las piernas, voy a la cocina, tengo hambre, me apetece desayunar algo...
¿Desayunar? Son las 7 de la tarde, casi mejor que meriende... Me preparo un sandwich y tardo menos en comérmelo que en prepararlo, vuelvo a mi habitación, quiero hacer la cama antes de vestirme e irme, subo la persiana y veo su foto, perfecta como siempre, su pelo rubio rizado, esos ojos claros perfectamente maquillados resaltando su belleza y ese cuerpo, ese cuerpo perfecto...
Y es entonces cuando empiezo a recordar, los recuerdos invaden mi mente como pequeñas diapositivas de la peor de mis pesadillas, recuerdo la discoteca, todos bebiendo, Anna y Raúl bailando, yo con dos copas de más empiezo a discutir con Anna, recuerdo los gritos, la pelea, la recuerdo marchándose de aquel sitio, mis posteriores lágrimas y el resto de la noche en aquel frío y oscuro sofá, frío y oscuro por no tenerla a mi lado...
Me empiezo a encontrar aún peor si cabe, ¿qué es este dolor que invade mi pecho? Me ahogo, no puedo respirar, comienzo a desvanecerme, cierro los ojos y una vez más comienzan a pasar por mi mente unas diapositivas, esta vez me gustan más, salgo yo, con ella, la primera vez que la vi llorar, el primer beso, el dejarlo todo por ella, los dos en aquella azotea de nuestra primera vez, la primera pelea y la posterior reconciliación, cada beso y cada lágrima derramada por ella, nuestra historia perfecta, nuestro cuento de hadas...
Pero estos recuerdos me duran poco, abro los ojos, los recuerdos desaparecen y esas imágenes de Anna se van con ellos, me duele...
No creo que pueda aguantar mucho más este dolor, cojo el teléfono y la llamo... Suena el primer tono, el segundo, el tercero... No creo que lo coja...
- ¿Si? ¿Hola? ¿Quién es? ¿Hay alguien?
Al oír su voz no puedo evitar colgar, la he llamado sí, pero ¿para qué? ¿Qué le voy a decir? No lo sé, supongo que tendré que improvisar...
Otra vez el primer tono...
- ¿Hola? ¿Quién es? Si es una broma no tiene gracia... Voy a colgar.
- ¡No espera!
- ¿Dani? ¿Eres tú...?
- Sí, soy yo...
- ¿Qué quieres?
- Hablar contigo, necesito verte...
- No sé si es buena idea.
- Por favor, lo necesito, te lo pido como último favor, después si quieres puedes mandarme a la mierda pero por favor, tengo que decirte algo
- Está bien, te veo en 20 minutos en el parque de siempre.

No sé como pero lo he conseguido, voy a verla... Me visto lo más rápido que puedo y salgo corriendo, quiero verla cuanto antes... La espero, parece que tarda... Espera, sólo han pasado 5 minutos, es normal que no haya llegado... Y entonces aparece, de repente, la veo tan preciosa como siempre o incluso más, no puedo perderla, la necesito a mi lado.
- ¿Llevas mucho esperando? He llegado lo más rápido que he podido.
Ni siquiera me saluda...
- No, acabo de llegar.
- Está bien, ¿qué querías decirme?
- Verás, lo siento...
- Ya está, lo pasado pasado está, no hay más...
- No, espera, déjame terminar... Lo siento por haberme comportado como un idiota, lo siento por no haberte valorado, lo siento por haber dudado de ti aunque haya sido por un instante, lo siento por no haberte tratado como te mereces, lo siento por no haberte valorado lo suficiente, lo siento por no haber sabido quererte, lo siento por haberte dejado a escapar aún sabiendo que eres lo que más necesito en esta vida, lo siento por haberte gritado, lo siento por no haberte entendido (comienza a temblarme la voz y mis lágrimas comienzan a caer por mis mejillas), lo siento por haber sido un estúpido, un estúpido enamorado, lo siento por como te traté ayer, lo siento por cada lágrima que hayas derramado por mí, en resumen, lo siento por todo...

Entonces ella comienza a llorar conmigo, intenta decirme algo pero apenas le salen las palabras...
- Dani yo... Yo si que lo siento, siento que esto no pueda continuar, te amo a más que a nada y sé que tu también me quieres pero créeme, esto no puede salir bien... Lo siento, de verdad que lo siento mucho...

Me da un beso en la mejilla y se marcha, la veo alejándose, al principio despacio, después casi corriendo.



jueves, 24 de mayo de 2012

Capítulo 28: Explosión de realidades.

- Está bien, no te calles nada, quiero saber lo que te pasa.
- ¿Lo que me pasa? Que no puedo más, que no soporto veros juntos, no soporto verle a tu lado cada día, cuando os saludáis, cuando os abrazáis, cuando os besáis... No soporto pensar que te pueda gustar más él que yo, no soporto imaginarte en sus brazos, no soporto no poder estar seguro de mí mismo por si culpa, no soporto esta situación, no aguanto más...
- ¡¿Qué?! Mira voy a hacer como si nada y mañana cuando se te pase la resaca si quieres me llamas y hablamos.
- No, no hagas como si nada, dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, ¿no? Pues ya está, yo estaré borracho pero es la verdad, es lo que siento, y necesitaba decirlo, callármelo me estaba matando...
- Y si no hago como si nada ¿qué es lo que pretendes diciéndome todo esto?
- No lo sé, ¿vale? Eres tú la que has empezado a preguntarme que qué me pasaba y la que querías que te dijese la verdad.
- Sí, quería saber lo que te pasaba pero no entiendo nada, no entiendo porqué piensas esas cosas, yo no te he dado ningún motivo para que pienses así, NINGUNO, deberías estar seguro de mí y de lo que siento por ti.
- Pues claro que estoy seguro de eso, de lo que no estoy seguro es de él, que no me fío joder, que tú estás conmigo pero él no tiene ningún motivo por el cual no intentar nada contigo.
- Ya pero sabes que por mucho que él lo intentase no pasaría nada si yo no quisiese.
- Ese es el problema, que alomejor tú si que quieres.
- ¿El qué? ¿Después de todo lo que te estoy diciendo no te queda claro?
- Pues no la verdad...
- Mira ¿sabes qué? ¡Vete a la mierda!
- Anna, piénsate muy bien lo que vas a decir...- Interviene Flo.
- Tranquilo, estoy muy segura.
Se gira hacia mí y me empiezan a temblar las piernas, es como si no me hubiese dado cuenta de lo que estaba pasando hasta ese momento, como si la hubiese leído la mente y supiese lo que iba a decir en ese momento...
- Dani, esto se ha acabado, yo no puedo estar con alguien que no confíe en mi ¿sabes?
- Anna por favor, es sólo una discusión, podemos arreglarlo...
- No es sólo lo de hoy y lo sabes, hace semanas que te noto raro, distante, ya nada es cómo al principio y yo no puedo seguir así, no estoy bien...
- Pero...
- Pero nada Dani, te quiero más que a nada y lo sabes, pero no podemos seguir así, hay que pensar en qué es lo mejor para los dos, y creo que ambos sabemos cuál es la mejor solución...
Ella se marcha, sale de la discoteca con paso firme y decidido, al final casi corriendo, como intentando huir de la situación, de ese infierno momentáneo que ambos habíamos creado...
A medida que mi corazón nota que ella se está alejando mis pulsaciones comienzan a disminuir hasta el punto de que siento que mi corazón casi deja de latir, me falta el aire, la necesito para vivir, y las lágrimas comienzan a salir de mis ojos, intento controlarlo pero es imposible, estoy roto...
- Ey, ¿estás bien? - Me pregunta David.
- Pues claro, no es nada, hay miles de tías por ahí, Anna tampoco es la única.
- ¿Estás seguro?
- Segurísimo.
La fiesta sigue y mientras todos se divierten yo me paso la noche sentado en el sofá ahogando mis penas en alcohol mientras las lágrimas continúan cayendo, botella tras botella comienzo a olvidar, o por lo menos a perder el conocimiento...

jueves, 3 de mayo de 2012

Capítulo 27: Felicidad efímera.

- Pues que no tiene cáncer, es una bronquitis aguda crónica, tiene los mismos síntomas que un cáncer de pulmón pero es menos grave, con el debido tratamiento la enfermedad desaparece en cuestión de meses y la solución no es tan agresiva.
Noto que según me lo va contando le tiembla la voz, se emociona y yo lo hago con él, estoy feliz, no podía ser que todo saliese tan mal, sobre todo cuando las personas afectadas no se lo merecen, y está claro que Flo no se merecía algo así y mucho menos su mujer, apenas me salen las palabras para demostrarle lo que me alegro de que no era lo que pensábamos, y él no deja de darme las gracias por la ayuda y el apoyo, yo no paro de repetirle que no he echo nada pero supongo que el simple echo de estar a su lado en momentos tan difíciles como esos es suficiente para un amigo de verdad, porque eso es lo que somos, amigos, y siempre va a seguir siendo así y quiero que tenga bien claro que cada vez que me necesite aquí me va a tener, porque de eso trata la amistad.

Al día siguiente Flo prepara una de sus paellas para todo el equipo, es un día de celebración, está claro que la enfermedad de su mujer tampoco es para alegrarse pero teniendo en cuenta que ya todos nos habíamos puesto en lo peor ha sido un alivio cómo han ido sucediendo las cosas. Pasamos todo el rato de fiesta incluso se nota en el programa que lo hacemos más animados, con más ilusión, intentando contagiar tanto a la gente en sus casas como al público la alegría que sentíamos todos en ese momento, y parece que lo conseguimos, todo sale bien, perfecto diría yo, durante el programa claro, después siempre tiene que suceder algo que lo estropea todo...
Después del programa y ya que es viernes la fiesta y la celebración continúan y nos vamos por ahí a tomar algo todos juntos, el problema llega cuando mientras que la mayoría estamos en lso sofás del reservado bebiendo salen Moni, Flo, Legi, David, María y unos cuantos más a bailar, y Raúl comienza a pegarse demasiado a Anna, y yo empiezo a cabrearme, delante de mi cara que lo hace el tío, sin contarse ni un pelo, y anda que ella le dice que no, que parece que le está encantando, y de vez en cuando me mira, me sonríe o incluso me guiña un ojo, mientras baila con él, ¿pero ésto dónde se ha visto?
Llega el punto en el que no puedo más y estallo, me levanto de los sillones y voy hacia ellos, empiezo a gritarles, les separo y empiezo a soltar tonterías por esta bocaza, supongo que por el par de copás de más que todos llevábamos...
- Dani ¿pero qué te pasa? ¿Estás loco o qué? Suéltalo.
- ¿Que le suelte? ¿Y porque no te suelta el a ti mejor?
- ¿ Qué? ¿Qué dices?
- Venga por favor, que no soy tonto, que estoy viendo como bailabais...
- ¿Cómo? ¿Cómo todo el mundo te refieres? Vamos estamos de fiesta, todo el mundo está bailando, ¿porqué nosotros no?
- Una cosa es bailar y otra lo que vosotros estabais haciendo, que no es lo mismo.
Comienza a subir el tono de la conversación y los ánimos se van caldeando mientras el resto del equipo lo único que intenta es calmarnos.
- Dani tío ¿qué haces? Yo se que es tu novia y lo respeto, sólo estábamos bailando, nada más.
- Tú no te metas que bastante has echo ya, que ya estoy harto joder, ya no puedo más...
- ¿Que estás harto de qué? No entiendo cariño...
- ¿Cariño? Por favor, no me llames así ahora, no tiene sentido, ¿quieres que te explique porqué estoy así?
- Pues claro, no te entiendo, creo que has bebido demasiado y se te ha subido a la cabeza...
- ¿Quieres que te lo diga? Está bien, no voy a callarme nada...

sábado, 28 de abril de 2012

Capítulo 26: Soluciones.

Como es lógico todos aplauden la idea de Raúl, incluso a mi me parece buena, aunque me fastidie darle la razón en este momento la prioridad son Flo y su mujer, el resto puede esperar.
El primo de Raúl les atendería esa misma tarde, ahora había que ver cómo decírselo a Flo y sobre todo que no se cabrease conmigo por haberlo contado, aunque seguro que lo hará...
Llaman a Flo y viene a la sala de reuniones, Raúl comienza a decir que lo saben todos y le explica lo que han pensado para ayudar; Flo se queda callado por unos segundos...
- Dinos, ¿qué te parece? - Le pregunta Raúl.
- Bueno, yo... No sé... No tengo palabras, pero... ¿Cómo lo sabéis?
Mientras pregunta esto alza la vista en mitad de la sala y me ve, se da cuenta...
- Claro, Dani...
- Flo, yo...
- No necesito que digas nada.
- Pero deja que te explique, estaba preocupado, sólo quería ayudar.
- Tranquilo, está bien, te entiendo, yo soy el primero que siempre digo que este equipo es como una gran familia y que siempre que alguien tenga un problema puede contar con los demás, no podía pretender ocultarle esto al resto. Bueno, y tú Raúl, te lo agradezco muchísimo, es una gran idea, enseguida me voy para casa, aviso a mi mujer y vamos a ver a tu primo, ¿seguro que no es muy precipitado ir esta tarde?
- Para nada, le he llamado mientras venías y está de acuerdo, va a haceros un hueco en cuanto pueda.
- Muchas gracias de verdad, no sé como te lo voy a agradecer...
- ¿Agradecérmelo? ¿Porqué? Yo no hago nada. Vamos, sal ya, cuanto antes lleguéis antes os atiende.
- Está bien, muchas gracias a todos por ayudar y por preocuparos.
Flo se va y todos respiran aliviados, todo el mundo tiene la esperanza de que todo salga bien. Anna se acerca a Raúl:
- Gracias por lo que estás haciendo por Flo, si no llega a ser por ti no hubiésemos sabido cómo ayudarle.
- No tienes que darme las gracias, yo también quiero ayudarle, es un crack como jefe.
- Aún así gracias.
Le da un beso en la mejilla y se aleja, no hace más que aumentar mis celos así que me marcho a casa.
Me quedo dormido en el sofá, pasan un par de horas y miro el reloj de reojo, no tenía nada mejor que hacer, que más da, miro el móvil, 15 llamadas perdidas, ¿será Anna? Lo abro, no, son de Flo, me empiezo a poner nervioso, ¿que habrá pasado? Le llamo:
- Flo tío acabo de ver tus llamadas, estaba dormido lo siento por no contestar.
- No pasa nada.
- ¿Qué querías?
- Verás, no se por donde empezar, necesitaba contarle ésto a alguien...
- ¿El qué, qué pasa?
- Ya hemos salido de la consulta del primo de Raúl.
- ¡¿Y qué os ha dicho?!
- Pues que...

viernes, 23 de marzo de 2012

Capítulo 25: Ayuda

Voy a la sala de reuniones, abro la puerta, ya están todos sentados...
- Dani tío ¿para qué nos ha echo venir, qué pasa?
- Sí, ¿y por qué no está Flo?
- A ver a ver, tranquilos, esto no es una reunión sobre el programa, es algo personal, he hablado con Flo y supongo que todos lo habréis notado raro últimamente.
- ¿La verdad? Sí, el otro día pasé por su despacho y le oí llorando, pero ni siquiera me atreví a entrar y preguntarle que le pasaba...
- ¿Y por qué no lo dijiste Natalia?
- No sé, pensé que alomejor me lo había imaginado o que no sería nada, pero, ¿qué pasa?
- A ver, son problemas familiares, más bien su mujer, está en el hospital, aún no saben qué tiene pero creen que puede ser cáncer, su madre falleció de eso..-
- ¡¿Qué?!
Gritan todos a la vez, sorprendidos, lógicamente, nadie dice nada, silencio sepulcral, nadie sabe que decir, Anna es la primera en hablar:
- A ver, pero no puede ser, ¿y Flo por qué no ha dicho nada? Podríamos ayudarle, tiene que confiar en nosotros, somos como una familia.
Comienza a emocionarse y no es la única, todos estamos igual. Con lágrimas en los ojos sigo intentándoles explicar la situación:
- Flo se niega a tomarse un descanso del programa a pesar de que duerme todas las noches en el hospital, y no está bien, es muy duro, lo está pasando muy mal pero se hace el fuerte, la idea es no decirle nada...
Me cortan todos.
- ¿Pero cómo no le vamos a decir nada?
- Sí, hay que apoyarle.
- Por supuesto que hay que apoyarle pero escuchadme, yo le prometí no decir nada y se supone que no deberíais saberlo.
- ¿Y si no quieres que hagamos nada para que nos lo cuentas?
- Sólo por una cosa, aunque no le digáis nada y sin que él note que es por eso, lo único que hay que hacer es intentar hacerle todo más fácil, que esté tranquilo, relajado y que intente pensar en eso lo menos que se pueda, hay que apoyarle sin que él sepa que lo sabemos todos, haced eso, por favor.
Entonces Rául se levanta:
- A ver eso está muy bien pero yo sé como ayudar, mi primo es médico de una clínica privada especializada en estos temas, puedo hablar con él para que se encargue de la mujer de Flo sin ningún coste, ¿qué os parece?